EL USO COMPARTIDO DE ESPACIOS

by | Nov 17, 2020 | Arquitectura, Diseño, R3Dstudio by Natalie Amorós, Tendencias

La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha hecho que los arquitectos, diseñadores y otros profesionales relacionados a las ciencias sociales vean en ella una oportunidad que permita mejorar la calidad de vida de la población. La organización del espacio doméstico y del laboral, la rehabilitación de viviendas y de espacios abiertos: calles, plazas y avenidas son algunas de las problemáticas que salieron a relucir en los largos días de confinamiento y han generado que se planteen retos para que situaciones como éstas sean más llevaderas en un futuro.

El replanteamiento del uso de espacios compartidos es uno de esos retos. Su desarrollo ya se ha visto desde hace varias décadas atrás. Las ciudades han tratado de que coexistan en sus áreas centrales como plazas y avenidas varios tipos de tráfico, ya sea de vehículos, peatones o ciclistas, manteniendo la seguridad para todos y el devenir adecuado de la vida social y comercial de éstas.El reto en sí está que a menudo, estas áreas urbanas conservan la morfología de hace unos siglos atrás: estrechas calles, parcelas pequeñas, palacios y edificios de época, plazas que por históricas no deben ser modificadas. Aun así, en estas áreas se ha procedido a peatonalizar algunas calles y plazas, a construir algunos pasos subterráneos para vehículos, a intentar la coexistencia de diversos tipos de públicos. Estas modificaciones urbanas se han desarrollado mucho en las últimas décadas en las principales ciudades europeas y se ha replicado con éxito en ciudades latinoamericas como Lima, Bogotá, Buenos Aires y Ciudad de México.

Estas modificaciones han hecho que los lugares públicos crezcan, florezcan y declinen –en algunos casos- en la medida en que el espacio, la actividad que se hace en ellos o los edificios pierdan significado a lo largo del tiempo. “Los espacios públicos, desde esta perspectiva, facilitan la experiencia de la vida en público al asumirse como lugares simbólicos de intercambio de significados (Vidal y Pol, 2005).

La transformación de calles. Ciudad de Lujan, Argentina. Foto por Liga Peatonal.

Puede decirse que el concepto de “Espacio Compartido” (en arquitectura), traducción literal de “Shared Space”, nace formalmente con la puesta en marcha del proyecto europeo del mismo nombre, que formó parte del Programa Interreg IIIB, del Mar del Norte, que promovió siete proyectos arquitectónicos en Alemania (Bohmte), Bélgica (Oostende), Dinamarca (Ejby), Holanda (provincia de Friesland, Haren y Emmen) e Inglaterra (condado de Suffolk).

Sin embargo, “Shared Space” no es sino una nueva denominación para una práctica con varias décadas de desarrollo, fundamentalmente en Holanda y, particularmente, en la provincia de Friesland, mediante la cual se introdujeron nuevos criterios para la regulación del tráfico y para el diseño del espacio público, basados en la integración espacial de los diferentes usuarios; que con el paso del tiempo y las prácticas sociales desarrolladas en ellos fueron dándole identidad a dichos lugares ya sean éstos espacios públicos, abiertos, privados o cerrados, como por ejemplo en los centros de trabajo.

Los espacios de trabajo se han visto fuertemente modificados desde la primera mitad del Siglo XX. El modernismo logró a través de las fachadas acristaladas y los esqueletos de acero que las plantas libres se acomodaran de manera jerárquica originando las oficinas. Estas oficinas a inicios del Siglo XXI evolucionaron y desarrollaron lo que se conocen como las nuevas “open office” que se acomodan de manera horizontal, sin una distribución clara que combina espacios de trabajo, descanso y relajación, bajo un mismo techo.

Parques Urbanos. Foto por L.A.Network.

Actualmente se ha constituido una nueva forma de trabajar que no responde tanto al acomodo de espacios o muebles de oficina, sino a una nueva forma de trabajar ligada a la generación millenial: el coworking. Las nociones de lo público y lo privado se han visto afectadas en favor de lo compartido.

Si antes de la pandemia estos lugares habían crecido de manera exponencial, se prevee que después de ésta crezcan aún más, muy por el contrario que pueda pensar la gente. Por ejemplo, la ocupación de los espacios de Co-Work LatAm subió del 55% de junio a un 70% en setiembre. Según Sebastián O’Ryan, cofundador de esta compañía: “la ocupación no es igual a la demanda, porque se arriendan más espacios que los utilizados para respetar el distanciamiento social. La oficina flexible es el futuro, las empresas se están dando cuenta que no tiene ningún sentido hacer contratos a largo plazo con los niveles de incertidumbre que hay… No tiene por qué ser 100% homeoffice o 100% oficina, tiene que haber un híbrido… la única forma de ir explorando este modelo es mediante oficinas flexibles», pronostica O’Ryan.

Espacio Coworking – Foto por José Hevia.

Eso significa que la gente querrá más espacio. Los arquitectos y diseñadores de estos espacios compartidos de trabajo se preguntan mucho últimamente: ¿Cómo creamos espacios con el distanciamiento físico que ahora necesitamos tener? Se ensayan respuestas como crear más espacios privados u oficinas personales para individuos, y más distancia entre escritorios. En lugar de las configuraciones de escritorio que se enfrentan entre sí o están una al lado de la otra, ahora se podrían ubicar a la espalda de nuestros colegas con más espacio entre nosotros. Una sala de conferencias de 10 personas ahora solo tendría que ser para 5, menos asientos en áreas comunes como cocinas, entre otras. Soluciones como esas ya están dando sus frutos.  

Otro espacio compartido que se está desarrollando hoy es el “co-housing”, una forma de vivir en donde una comunidad comparte espacios y actividades. Es un estilo de vivienda que en las últimas décadas ha tenido auge en Estados Unidos y en varios países de Europa. En Latinoamérica, este sistema apenas comienza a ser una alternativa de vivienda y un estilo de vida. El co-housing es una forma de vivir compartiendo espacios y actividades con los vecinos, significa decidir vivir en un ambiente donde algunos espacios son compartidos voluntariamente y donde las relaciones sociales entre los miembros de la comunidad son consideradas como un elemento de valor.

Espacio Cohousing – Foto por Kristina Blokhin.

Arquitectónicamente estos espacios compartidos pueden ser una casa común, un piso en común o áreas en común, siendo los que más fortalecen el espíritu comunitario: la cocina y el comedor, ya que cocinar y comer juntos es una estrategia única para originar relaciones y por lo tanto comunidad. También son importantes los espacios de trabajo para compartir habilidades, como los jardines o huertos, donde los vecinos generan algo por sí mismos, y con lo cual se fortalece la actitud sustentable de la comunidad.

Como podemos dilucidar la densidad no es algo malo; incluso puede ser interesante experimentarlo. Pero si cuestiona el tema de cómo equilibrar la privacidad con la apertura. A medida que la población urbana de todo el mundo aumenta exponencialmente, las ciudades se vuelven más densas y el tema de la seguridad y la sanidad se vuelve más pertinente –y ahora más por el COVID-19-. Es responsabilidad de los arquitectos y diseñadores abordar estos temas siempre en sus proyectos de forma correcta y eficaz.

FUENTES:

De espacio compartido a oficina flexible: el reenfoque del negocio de los cowork: https://www.america-retail.com/chile/de-espacio-compartido-a-oficina-flexible-el-reenfoque-del-negocio-de-los-cowork/

La Oficina del Futuro, Post Coronavirus: https://www.comunidad-rh.com/2020/04/16/la-oficina-del-futuro-post-coronavirus/

Evolución del espacio compartido: Privacidad vs. apertura en una arquitectura cada vez más densa

https://www.archdaily.pe/pe/945583/evolucion-del-espacio-compartido-privacidad-v-s-apertura-en-una-arquitectura-cada-vez-mas-densa

6 ciudades en donde los espacios compartidos son un éxito

https://www.archdaily.pe/pe/765511/6-ciudades-en-donde-los-espacios-compartidos-son-un-exito

Stimulus to Surplus: https://sharedspacearchitecture.com.au/share/stimulus-to-surplus/

Foto de Portada: Clínica y Centro Comunitario Punggol Foto por Hufton Crow.

A propos de l’auteur

Omar Amorós

Carlos Omar Amorós Núñez

Journaliste et enseignant

J’ai étudié les Sciences de la Communication à l’Université Privée de San Martín de Porres. J’ai suivi des cours de critique de cinéma et de théâtre ; et j’ai travaillé dans des magazines, des agences médiatiques et des relations publiques. J’ai également travaillé comme enseignante dans le domaine de la communication pour les élèves du primaire et du secondaire, et comme consultant presse pour des écrivains. De plus, j’ai écrit sur l’art et la culture dans les journaux Expreso et Perfil, et dans le Supplément Variedades du journal El Peruano.

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